El fin de semana largo por el Día del Respeto a la Diversidad Cultural dejó un balance positivo para Tandil, que volvió a ubicarse entre los destinos más elegidos por los turistas bonaerenses. Según datos del Observatorio Turístico provincial y de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la ciudad registró un 70% de ocupación promedio, con 11 de los 24 establecimientos relevados al 100% de su capacidad.

A nivel nacional, el informe de CAME detalla que 1.440.000 turistas se desplazaron por el país, un 2,1% más que en el mismo feriado de 2024. Sin embargo, la estadía promedio se redujo a dos noches, frente a las 2,4 del año pasado, reflejando un cambio en los hábitos de consumo: viajes más cortos, planificados a último momento y con un gasto más medido.

El gasto promedio diario por persona fue de $91.190, un 1,5% menor en términos reales que en 2024, mientras que el gasto total alcanzó los $262.627 millones, con una baja real del 16,2%, producto de la menor permanencia.

Según CAME, los turistas adoptaron un comportamiento "más austero, pero sosteniendo el consumo básico en gastronomía, alojamiento y transporte". Entre los factores que impulsaron el movimiento se destacan el buen clima, las reservas de último momento, la cercanía del verano y la necesidad de descanso luego de varias semanas sin un fin de semana largo.

En la Provincia de Buenos Aires, la ocupación promedio fue del 65%, con picos del 70% en Tandil, Mar del Plata, Pinamar, Villa Gesell y Chascomús. En la costa atlántica, el clima acompañó y se mantuvo un flujo sostenido de visitantes, mientras que Tigre concentró una importante cantidad de excursionistas de un solo día, consolidándose como destino de escapadas cortas.

De acuerdo con el balance de CAME, entre enero y octubre de 2025 se celebraron seis fines de semana largos, en los que viajaron más de 10,2 millones de turistas por distintos puntos del país, generando un movimiento económico superior a los $2,3 billones.