El 25 de agosto es una fecha de trascendencia en la historia de la Educación y en particular la católica: se recuerda a San José de Calasanz, quien en el año 1597 iniciara un proceso educativo de enorme significación universal al dar inicio a la primera escuela pública en el Trastévere Romano. En un breve periodo ya tenía más de mil chicos.

San José de Calasanz nació en 1557 (paradójicamente para nosotros el 11 de septiembre); falleció en el año 1648 en Roma. Fue beatificado el 7 de agosto de 1748 y canonizado por Clemente XIII el 16 julio de 1767.

En nuestro país, mediante la Ley N° 13633/49 se proclamó a San José de Calasanz Patrono de la Educación Argentina.

Al respecto, el Obispo Monseñor Hugo Manuel Salaberry sj compartió uno de los pensamientos de San José de Calasanz al referirse a la educación: “Ministerio en verdad muy digno, muy noble, muy meritorio, muy beneficioso, muy útil, muy necesario, muy enraizado en nuestra naturaleza, muy conforme a razón, muy de agradecer, muy agradable y muy glorioso”.