Daniel Fernández, referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos de nuestra ciudad envió una nota de opinión a PNT Diario Digital planteando la disconformidad sobre los dichos del intendente Miguel Lunghi sobre decisión de abrir actividades y rubros sin la autorización del gobierno provincial.

A continuación el texto de la carta:

Rebeldes:

“Si no nos autorizan, la semana entrante vamos a tener que abrir”

Miguel Lunghi, 4 de junio del 2020

“La semana pasada el intendente de nuestra ciudad amenazó con desoír recomendaciones de nación y provincia si no se flexibilizaba aún más la cuarentena. Esto no solo hizo ruido a nivel local sino en medios nacionales que se hicieron eco de la noticia y empezaron a hablar del "intendente rebelde". Más allá de los juicios de valor que podamos hacer sobre esta actitud, de si es o no una irresponsabilidad que un funcionario de tal importancia desafíe medidas sanitarias, o si fue una jugada mediática o una estrategia de un bloque opositor al gobierno nacional -como también circuló- nos preguntamos; ¿es Lunghi un rebelde?”.

“En el último mes y medio no hubo ni un atisbo de rebeldía de la gestión municipal para abrir la cooperativa de recuperadores urbanos, que se demoró más 30 días aun siendo una actividad exceptuada. Tampoco la hay para encontrar la solución a un nuevo convenio -hoy suspendido- que permita que la cooperativa siga funcionando, dando trabajo a 80 cartoneros y cartoneras. No hay audacia (o voluntad política) para contratar a las cooperativas de construcción de la economía popular para llevar adelante obra pública municipal en el corto plazo y así generar una salida laboral rápida a gran cantidad de compañeros y compañeras”.

“No la hubo hace 3 años cuando desde la CTEP se presentó una ordenanza (que ni siquiera se trató) que garantizara reconocimiento del sector de la Economía Popular a través de la contratación municipal, generando mejores ingresos y permitiendo empezar a desandar las desigualdades estructurales en nuestra ciudad que hoy son críticas. No hay voluntad política para aprobar la ordenanza de grandes generadores presentada hace dos años a través de la mesa GIRSU, la que obligaría quienes generan grandes cantidades de residuos a hacerse cargo de ello, beneficiando a los y las recicladoras”.

“Y tampoco hay rebeldía contra las fumigaciones en escuelas rurales de nuestro partido, o para resolver la recolección de residuos en medio de una crisis sanitaria. No hay rebeldía cuando no se ejecutan partidas municipales afectadas para mejoras de infraestructura escolar o vivienda, ni para que el transporte público llegue a todos los barrios y sea accesible. Tampoco para evitar que se cierren espacios sociales y culturales en los barrios populares. No hay rebeldía para pensar más allá de las cuatro avenidas”.

“No hubo rebeldía del lunghismo en su alianza con gobierno criminal de Macri y Vidal, cuando miró para otro lado mientras se destruía un país. Las consecuencias están a la vista, en Tandil 18.000 trabajadores y trabajadoras en situación de precariedad solicitaron el IFE, mientras desde las organizaciones vemos cotidianamente como aumenta la demanda de alimentos o ayudas para acceder a pagar un alquiler o servicios básicos”.

“La tele dice que el intendente finalmente se rebeló. Si esto es así, que se tomen medidas audaces y urgentes para resolver los problemas estructurales de los sectores vulnerables de Tandil. Que la rebeldía se contagie y cada vez que desde las organizaciones sociales reclamamos ante la ausencia del estado se nos escuche, que se asuma esa deuda y se actúe en consecuencia. Que, de una vez por todas, cambie esa maldita costumbre de anteponernos formalismos o tecnicismos para decirnos elegantemente NO, cada vez que presentamos propuestas para dar respuestas -no parches- a los sectores históricamente excluidos en la ciudad”.

“Si nada de esto sucede, ¿Lunghi rebelde? ¿Rebelde de dónde?”