13/11/2025
El magistrado del Juzgado Civil y Comercial Nº 1 de Tandil fue separado de su cargo por 90 días a través de una licencia compulsiva dictada por la Suprema Corte provincial. La medida es independiente del proceso de jury que avanza por presunto prevaricato, cohecho y extorsión relacionados con disputas por terrenos de alto valor.
La crisis institucional que atraviesa la Justicia en Tandil sumó un nuevo capítulo con el apartamiento preventivo del juez en lo Civil y Comercial Nº 1, José Martín Zárate. Aunque inicialmente se interpretó como una medida tomada por el Jurado de Enjuiciamiento, fuentes judiciales confirmaron que se trata de una licencia compulsiva de 90 días dictada directamente por la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, con carácter disciplinario y cautelar.
La resolución Nº 3290/2025, que entró en vigencia este
miércoles 12 de noviembre, fue notificada al magistrado por funcionarios
enviados desde Azul. La Corte dispuso la separación temporaria del juez
mientras avanza el proceso principal que deberá resolver su eventual
destitución o absolución en el Jurado de Enjuiciamiento, aún sin pronunciamiento
definitivo sobre su propio pedido de apartamiento preventivo.
Zárate enfrenta una investigación judicial y administrativa
por presuntas maniobras irregulares vinculadas a litigios inmobiliarios,
especialmente en la zona de El Centinela, los desarrollos Miradores de
Montecristo y el conflicto por la posesión de tierras en la Chacra 274. En este
último caso, la causa "Ramírez, Juan Miguel c/ Giove, Roberto Gastón y otro/a"
derivó en acusaciones por prevaricato agravado, cohecho y extorsión,
registradas bajo la I.P.P. Nº 01-01-4019-24/00 e impulsadas por el procurador
general Julio Conte Grand.
Los denunciantes -Martín Burs, Jorge Heter y Gastón Giove-
aseguran que el magistrado mantuvo contactos extrajudiciales con las partes y
llegó a ofrecer dinero de su propio bolsillo para intervenir en el conflicto,
lo que interpretaron como una solicitud encubierta de coima. A ello se suman
cuestionamientos por su actuación en otros expedientes, como la adjudicación
por usucapión de un terreno cuya vivienda fue luego alquilada por la empresa
beneficiada a la esposa del juez.
La situación se agravó en abril, cuando el Juzgado y el
domicilio de Zárate fueron allanados por orden de una magistrada de Bahía
Blanca, tras la excusación colectiva de jueces locales y con el fiscal Ignacio
Calonje a cargo de las investigaciones.
Aunque la licencia tiene una duración de 90 días y carácter
provisorio, la Procuración General ya solicitó la destitución del juez,
mientras el Jurado de Enjuiciamiento -que días atrás declaró su competencia-
avanzará en la evaluación de las pruebas.
La suspensión dictada por la Suprema Corte busca, según
expresaron fuentes judiciales, "garantizar la normal prestación del servicio de
justicia y evitar la reiteración de hechos reprochables". Pese a la situación,
Zárate continuará percibiendo parte de su salario durante el período de
licencia, conforme a la normativa vigente.
Desde el entorno del magistrado sostienen que las
acusaciones responden a una "campaña mediática y política", mientras el caso
sigue generando un fuerte impacto en el ámbito judicial y político de Tandil.
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