Decenas de participantes que concurren a los talleres del espacio fueron parte de la propuesta a la que también fueron invitados integrantes del Centro de Día de la Capilla María Auxiliadora; la tarde comenzó con actividades de visibilización de los derechos de los adultos mayores, a través de juegos motores, cognitivos y temáticos que fueron coordinados por docentes del CIAM y la titular de la Dirección, Lucía González.

Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de las integrantes del equipo, quienes explicaron por qué es necesario hablar y concientizar sobre la importancia de poner en la línea de prioridades el buen trato hacia las personas mayores: muchas no lo reciben y desconocen los derechos consagrados, reunidos en una Convención Internacional que los protege.

El entusiasmo inicial y la alegría se mantuvieron a lo largo de toda la jornada donde, a través del juego, se fueron exponiendo cuestiones referidas a la promoción, protección y garantías para el pleno goce y ejercicio de los derechos de la persona mayor. A los juegos cooperativos se fue sumando, de a tramos, los testimonios compartidos y la puesta en común de situaciones donde, a diario y en diversos escenarios se vulneran derechos. Conocerlos es importante para hacerlos valer y respetar pero también para motorizar los cambios necesarios en la sociedad, desarmando estereotipos estigmatizantes y actitudes discriminatorias.

"Cambiar esos prejuicios y perspectivas negativas es responsabilidad de todos y comienza por conocer y defender nuestros propios derechos", subrayaron.

Finalmente, se compartió una merienda a la canasta y se finalizó con la promesa de reeditar y reiterar la iniciativa que no solo promueve el encuentro y esparcimiento sino que también fortalece los espacios de participación real e inclusión para las personas mayores.

"Una sociedad más humana es aquélla que respeta y valora por igual todas las etapas de la vida porque con los años no se pierden los derechos. Al contrario, se suman historias, experiencias y ganas de seguir siendo parte activa de la vida", concluyeron.

Palabras mayores

Desde 2015 existe la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, aprobada por la OEA y firmada por varios países, entre ellos nuestro país.

Esta convención establece más de 40 artículos que garantizan derechos fundamentales: desde la salud y la educación, hasta la participación política, el cuidado digno y la vida libre de violencia.

"Envejecer no debería ser sinónimo de pérdida, enfermedad o retiro obligado. Todo lo contrario: es una etapa llena de posibilidades donde la participación, la toma de decisiones y el derecho a una vida plena siguen tan vigentes como en las demás. Cada persona transita ese camino de forma única, con su historia, sus elecciones y su autonomía. Esa historia y esas elecciones deben ser reconocidas y respetadas", subrayaron a lo largo del encuentro.