El Municipio de Tandil insistió hoy con su preocupación ante la situación por la que atraviesan los afiliados locales a la obra social IOMA, quienes constantemente sufren restricciones a las distintas prestaciones médicas que demandan.

Se trata de una situación denunciada desde tiempo atrás por el gobierno municipal, ya que esta deficiente prestación del servicio repercute negativamente en el Sistema Integrado de Salud Pública, además de en los tandilenses afiliados que no pueden atenderse con normalidad.

IOMA es la obra social principal de los tandilenses en cuanto a la cantidad de afiliados y presenta desde hace tiempo importantes inconvenientes en sus prestaciones, lo que generó el lógico reclamo de la comunidad, acompañado por el Municipio con distintas gestiones.

En ese sentido, en las últimas horas el intendente Miguel Lunghi pidió formalmente una audiencia con las máximas autoridades de la Obra Social, ante la gravedad de la situación para los tandilenses y para el sistema de salud local todo.

Las demandas hacia la obra social y el pedido de una respuesta para los afiliados fueron manifestadas constantemente por el Municipio y sus funcionarios, también ante las autoridades del gobierno de la provincia de Buenos Aires.

Además, se trata de un reclamo que coincide con el evidenciado por jefes comunales de toda la provincia.

Esta complejidad se produce en momentos de desregulación del sistema y el aumento de la cuota en las empresas de medicina prepaga, lo que genera un crecimiento sostenido de consultas y medicamentos que provoca alteraciones en los recursos y el funcionamiento del Sistema Integrado de Salud.

IOMA y el Sistema Integrado de Salud Pública

La Obra Social IOMA le adeuda al Municipio de Tandil por prestaciones brindadas y no liquidadas la cifra de 39.395.784,94 correspondiente a los últimos años, sin actualizar por ningún índice.

Este monto es reclamado constantemente ante la provincia de Buenos Aires, en conjunto con otros compromisos de desembolsos de fondos que no fueron girados oportunamente y pese a acuerdos específicos, como vinculados a la prestación del servicio de Seguridad y el acuerdo por el cese de la actividad canteril en la poligonal.

Al mismo tiempo, el pago de distintas prestaciones de salud con que la obra social liquida a los servicios brindados por el SISP cuenta con liquidaciones irrisorias.

A modo de ejemplo, la obra social abona al Municipio 247 pesos por cada consulta médica que brindan los especialistas locales en el Hospital Santamarina o cualquiera de las salas de salud.

Valores similares se registran con estudios de laboratorio, según el siguiente detalle en el que quedan en evidencia el desfasaje del valor abonado con el costo operativo básico:

• Quic: $ 24,93


• Hemograma: $ 23,55


• Ferritina: $ 238,50


• Protrombina: $ 24,93


• Plaquetas: $14,97


• Glucemia: $16,15


• Uremia: $ 17,92