Esta medida preventiva, según indicaron las autoridades locales, no responde a un aumento en los incidentes de la ciudad, que se mantiene tranquila, sino a la necesidad de garantizar un control adicional en un edificio de acceso libre para turistas y ciudadanos. El Palacio Municipal es un espacio abierto al público, lo que justifica la implementación de esta nueva modalidad de seguridad.

Pese a las especulaciones sobre si la decisión podría estar vinculada a algún evento específico, como marchas o protestas, desde el Municipio aseguraron que no hay ninguna situación especial que haya motivado la medida. Inicialmente se había pensado que la presencia de seguridad privada era puntual debido a la reunión del Consejo Deliberante y el anuncio de las sesiones ordinarias, pero las autoridades confirmaron que esta será una práctica regular.

Además, se destacó que Tandil es una de las pocas ciudades donde se permite la entrada libre al Palacio Municipal, algo que no es común en otras municipalidades, donde generalmente se solicita documentación para ingresar a los edificios municipales.

En cuanto a la presencia de efectivos policiales en el lugar, se mencionó que esta situación está relacionada con el desalojo del predio de Avenida Taborín, ocurrido recientemente, a raíz de las reiteradas amenazas de muerte hacia el intendente. Aunque no se aclaró si la presencia policial fue solicitada por el Municipio o determinada por la justicia, se informó que el refuerzo policial estará presente hasta el próximo sábado.