Alberto Fernández anunció este domingo, después de una extensa reunión vía videoconferencia con todos los gobernadores del país, la ampliación de la cuarentena obligatorio hasta la finalización de la Semana Santa.

El presidente encabezó la telereunión desde la residencia de Olivos y estuvo acompañado del gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y el ministro del Interior, Eduardo de Pedro.  El objetivo principal de la medida es aplanar la curva de casos de coronavirus, que superan los 700 en todo el país.

El primer mandatario reconoció el gran trabajo que han llevado adelante los argentinos en estos primeros días de aislamiento obligatorio y explicó las razones de la decisión: "Con esto tendremos datos más claros sobre cómo se incuba la enfermedad y cómo trabajar con los pacientes".

El presidente aseguró que los buenos resultados hasta el momento significa "una victoria de la sociedad argentina y no del gobierno", y le pidió a los ciudadanos estar "contentos y satisfechos" por la capacidad de cumplimiento de la cuarentena.

Además distinguió a quienes siguen saliendo a trabajar, sean enfermeros, médicos, de las fuerzas armadas y de seguridad, dueños de comercios y los que transportan alimentos y remedios. Según los datos precisados por el mandatario, se sustrajeron 3.768 vehículos en todo el país y se han detenido a 23.111 personas.

"No caigamos en el falso dilema de economía o salud. Una economía que cae siempre se levanta, pero una vida que cae no la levantamos más", fue otro de los mensajes de Alberto Fernández, quien cerró su discurso pidiéndole más ganas y fuerzas a los argentinos: "Sigan con la alegría de saber que estamos haciendo bien las cosas, ese mismo compromiso lo sumemos para lo que queda de cuarentena".