En una sesión marcada por el consenso, el Honorable Concejo Deliberante de Tandil aprobó por unanimidad una ordenanza destinada a combatir la contaminación acústica y ambiental generada por vehículos, especialmente motocicletas, que circulan con escapes libres, modificados o fuera de la normativa vigente.

La iniciativa, elevada por el Departamento Ejecutivo, busca proteger la salud, el bienestar y la convivencia ciudadana, en sintonía con los principios establecidos en la Constitución Nacional y Provincial. El Municipio viene recibiendo un creciente número de quejas por ruidos molestos asociados al uso de caños de escape antirreglamentarios, un fenómeno que se ha intensificado en distintos barrios de la ciudad.

Entre sus disposiciones más relevantes, la ordenanza:

· Reconoce la contaminación acústica como un riesgo para la salud pública.

· Autoriza el secuestro de vehículos y, en situaciones excepcionales, habilita allanamientos ordenados por el Juzgado de Faltas ante intentos de evadir controles.

· Permite utilizar imágenes del Centro de Monitoreo Municipal como prueba válida en procesos contravencionales.

· Faculta al Municipio a decomisar y, en su caso, destruir sistemas de escape antirreglamentarios.

· Ordena la puesta en marcha de campañas de concientización sobre el respeto al ambiente, las normas viales y la importancia del uso responsable del espacio público.

El tratamiento del proyecto contó con el respaldo de todos los bloques, lo que dejó en evidencia la preocupación compartida por reducir el impacto de los ruidos molestos y dotar al Municipio de herramientas más eficaces para intervenir.

Con esta normativa, Tandil busca avanzar hacia una ciudad más ordenada, saludable y respetuosa de la convivencia, atendiendo a una de las demandas más reiteradas por los vecinos.