Durante la madrugada del jueves la Cámara de Diputados de la Nación dio media sanción al proyecto de Ley de Financiamiento de Universidades Nacionales con 143 votos positivos frente a 77 negativos y una abstención. "En el marco de una jornada extensa en la que se trataron diversos temas, que hoy podamos tener la media sanción de esta ley nos alegra, porque es un primer paso para que nuestras universidades nacionales recuperen su financiamiento y puedan seguir funcionando", manifestó el diputado nacional, Rogelio Iparraguirre_

El proyecto de ley fue presentado por la Unión Cívica Radical y se aprobó gracias a los votos de Unión por la Patria y bloques opositores al gobierno nacional. El bloque oficialista votó en contra de la Ley, argumentando que tendrá un gran impacto en las arcas fiscales. "Luchar sirve, y esta media sanción es justamente el resultado de la lucha que toda la comunidad educativa de nuestras universidades nacionales viene llevando a cabo desde el 10 de diciembre", expresó el diputado nacional Rogelio Iparraguirre. Y agregó: "Con la votación en contra del bloque oficialista se reafirma algo que venimos evidenciando desde que asumieron: no les importa ni la calidad educativa, ni el derecho a la educación; tampoco les interesan los estudiantes, como nos quieren hacer creer con la Ley Finocchiaro. Mucho menos le importa que los trabajadores y trabajadoras cobren un salario digno. Bajo el argumento de cuidar las arcas fiscales están desfinanciando y llevando a la quiebra no solo nuestras instituciones más prestigiosas, sino también a toda la sociedad".

La Ley de Financiamiento de Universidades Nacionales que ya tiene media sanción y ahora deberá ser tratada y aprobada por la Cámara de Senadores tiene como principales puntos: ajustar los gastos de funcionamiento de universidades nacionales y hospitales universitarios para 2024 según la variación del IPC; que las actualizaciones de financiamiento incluyan también el fortalecimiento de la ciencia, la tecnología y la extensión universitaria; que se amplíen las becas estudiantiles de manera progresiva tanto en cantidad como en sus montos; y que los salarios docentes y nodocentes se actualicen según la inflación desde diciembre de 2023 y luego mensualmente para recuperar el poder adquisitivo, salvo que las paritarias para 2024 se acuerden entre el gobierno y las federaciones del sector educativo.

Por último, el legislador tandilense expresó que el bloque de Unión por la Patria votó en contra del artículo 7 del proyecto de ley que establecía que el aporte del Estado para las instituciones universitarias se distribuya en función del número de estudiantes ingresantes y que cursan una carrera en cada institución y el tipo de trayecto formativo ofrecido, tanto de grado como posgrado, la presencia de carreras estratégicas, el número de egresados, las áreas de vacancia, los hospitales y/o escuelas secundarias que posean a su cargo y la actividad científica, tecnológica y de extensión que posean. "Nos opusimos al artículo 7 porque quienes transitamos las universidades públicas o venimos de ciudades donde la universidad tiene un rol estratégico y tan importante entendemos que el número de ingresantes o lo estratégico de las carreras no es lo único que hay que tener en cuenta. En Tandil el rol de la universidad y de toda su comunidad educativa es indiscutible, lo sabemos todos quienes vivimos acá. Por eso nos parecía injusto que algunas universidades, por tener carreras afines a su rango de incidencia o por no tener una gran matrícula reciban menor financiamiento que otras", finalizó Iparraguirre.