El ciclo fue avalado y acompañado por la Secretaría de Extensión de la Facultad de Ciencias Humanas de la UNICEN y estuvo a cargo del Lic. Eduardo "Tony" Ferrer (docente-investigador de amplia trayectoria en temas de historia local y regional, patrimonio e identidad) y la Dra. Sara Ortelli (investigadora del CONICET en el IGEHCS y docente de la carrera de Historia en Facultad de Ciencias Humanas, UNICEN).

La idea inicial de la actividad surgió a partir de la publicación del libro "Tandil, más de doscientos años de historia", escrito por Eduardo Ferrer, en coautoría con José Araya, Julieta Nicolao y Maximiliano Zuccarino, que fue presentado en octubre de 2022 en el Centro Cultural Universitario.

En ese momento, se interpeló a la sociedad local acerca de la necesidad de revisar de manera crítica la idea del Bicentenario para dar lugar a una historia de más larga duración, que contemplara a las poblaciones indígenas que habitaron nuestras sierras desde momentos anteriores a la llegada del ejército de Martín Rodríguez, y que habían sido invisibilizadas por el relato de la construcción del Estado Nación, que se replicaba luego a nivel de cada localidad que iniciaba su historia oficial a partir de las fundaciones de fuertes o de pueblos. Así, con la idea fuerza de complejizar el relato hegemónico de la conmemoración para que integrara a las sociedades nativas como parte de la historia, de la memoria y de la identidad tandilenses, unieron sus voluntades estos dos docentes-investigadores especializados en la historia de las sociedades indígenas de la región, y se armó este Proyecto de Extensión, que fue llevado a diversos espacios de la ciudad de Tandil y de varias localidades de su partido (Vela, Azucena y Gardey), entre los que se contaron establecimientos de todos los niveles educativos (desde educación inicial hasta la universidad), centros culturales, bibliotecas, salas de lectura, clubes, entre otros. En total, fueron compartidos con la comunidad alrededor de cincuenta conversatorios.

Este proyecto asumió un posicionamiento ético, de rigor académico y científico, y de compromiso con la comunicación social de la ciencia. El ciclo de conversatorios interpeló al pasado desde las inquietudes y los interrogantes del presente y colaboró con la difusión del conocimiento sobre las sociedades nativas que han sido marginadas de nuestra historia y de nuestra identidad como Nación, a partir de los procesos de genocidio que se ejercieron sobre ellas, constituyendo, así, una forma de reparación histórica que contribuye a concebirnos y proyectarnos como un país incluyente y respetuoso de las diversidades sociales y culturales.