Integrantes de la Asamblea de teatristas de Tandil hicieron uso de la Banca 21 para explicar la situación de alerta y enorme preocupación del sector, en virtud del contexto de debilidad institucional y avasallamiento a las garantías constitucionales instalado a partir de la vigencia del decreto firmado por el presidente Milei, que desarticula la Ley Nacional del Teatro -promulgada en 1997- y elimina de facto el Instituto Nacional del Teatro. "Desde su creación, el INT ha fomentado el acceso democrático a la cultura y al teatro como derecho de todos y todas los argentinos y argentinas, en todos los rincones del país, trabajando en conjunto con los espacios culturales, municipios y gobiernos provinciales de todo nuestro territorio nacional; recorriendo regiones donde nunca llega el teatro y garantizando un acceso a la cultura plural, diverso, federal, social, democrático y accesible", subrayó durante su lectura la actriz y docente Soledad Lami, representante en el Consejo Municipal de Teatro Independiente (CMTI).

Luego, repasó algunas de las políticas públicas que han dejado, en nuestra ciudad, una huella imborrable, como la colaboración permanente en la producción de numerosos espectáculos, la realización de festivales, giras nacionales e internacionales. Han permitido el sostenimiento de los grupos locales de teatro independiente y el funcionamiento, otorgando becas de formación e investigación, permitiendo también el equipamiento de las salas independientes y la adquisición de un espacio para la construcción de una de las salas independientes con mayor trayectoria local: El Club del Teatro. "Si no rechazamos este decreto estaremos permitiendo que se elimine un modelo institucional ejemplar participativo, auditado y transparente que promueve la presencia real de cada provincia en un Consejo de Dirección con voz de todas las regiones y del sector teatral a través de referentes idóneos concursados; garantiza el federalismo en la asignación de recursos y posee independencia y permanencia más allá de los cambios de gobierno. El decreto no "moderniza" ni "optimiza": desmantela a un sector productivo y esencial que genera trabajo, fortalece la vida comunitaria y garantiza el acceso a la cultura", ratificó la Asamblea, en lo expuesto durante su uso de la Banca 21.

A la hora de pronunciarse, el cuerpo legislativo local aprobó por mayoría el rechazo del decreto presidencial, contando con dos abstenciones y la ausencia del bloque de concejales de La Libertad Avanza (LLA) que se retiró del recinto antes de la votación.