Romina Núñez es una de las referentes del fútbol tandilense, con orígenes en Juventud Unida, hoy la talentosa jugadora de la UAI y la Selección Argentina disfruta de unos días de vacaciones en su ciudad para compartirlos con sus seres queridos tras una productiva temporada.

La futbolista cerró un 2021 sumamente auspicioso como consecuencia de los buenos desempeños que tuvo en su club y también las distintas experiencias que fue sumando con el seleccionado de fútbol femenino.

En cada regreso a Tandil no se olvida de sus orígenes y se hace un tiempo para estar con sus ex compañeras o la gente de Juventud Unida, institución que fue importante para su salto al fútbol porteño.

“Fue un año muy positivo para mí, tanto por todo lo que me tocó vivir en la UAI como en la Selección. La verdad que nunca esperé jugar, en un año, dos semifinales y una final con mí equipo y tampoco tener el nivel que tuve en la selección. Recién ahora, que estoy descansando y sin competencia, pude ver todo lo que logré”, empezó diciendo Romina Núñez.

Más tarde, la futbolista reconoció que en partes pudo cumplir con los objetivos. “Desde un principio cuando me fui lo principal era volver a la Selección y se me dio. Después el objetivo era salir campeona con UAI pero no se pudo dar, quedó esa espina ahí y ojalá pronto podamos sacarnos y lograr ese objetivo”, explicó la mediocampista.

Pensando en lo que se viene, la ex jugadora de Juventud Unida afirmó que “el año que viene va a ser un año muy importante para mí, tanto en el club como en la selección. Ojalá podamos ganar la Copa América, ya que sería un sueño hecho realidad”.

En el final, Núñez habló sobre su estadía en la ciudad y señaló que “no me esperaba tanto cariño y el recibimiento cuando volví fue algo muy hermoso y emocionante volver a jugar en Tandil, con ex compañeras y rivales pero ahora en un mismo equipo. Estoy agradecida a toda la gente por el enorme cariño que recibí ese día”.